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Estudio Chebataroff-Thomasset Arquitectos

02/10/2014
La Arq. Pamela Thomasset y Arq. Roxana Giovine, ambas graduadas de la Facultad de Arquitectura, y el Arq. Fernando Chebataroff, ex docente, integran el estudio Chebataroff-Thomasset Arquitectos, que este año lanzó su nuevo sitio web para "difundir el conocimiento sobre temas de importancia relacionados con la construcción", "además de la promoción lógica del estudio", dijeron.

La Arq. Pamela Thomasset y Arq. Roxana Giovine, ambas graduadas de la Facultad de Arquitectura, y el Arq. Fernando Chebataroff, ex docente, integran el estudio Chebataroff-Thomasset Arquitectos, que este año lanzó su nuevo sitio web para "difundir el conocimiento sobre temas de importancia relacionados con la construcción", "además de la promoción lógica del estudio", dijeron.

¿Cuándo se fundó el estudio?
 
El estudio funciona desde hace muchos años, en ocasiones integrado solo por el Arq. Fernando Chebataroff, aunque en la mayor parte del tiempo en asociación con algún otro profesional.

Por ejemplo, entre 1997 y 2002, la mayor parte de los trabajos se hicieron en forma conjunta con el Arq. Eduardo Sarser, retirado de la profesión hacia el último de los citados años.

Posteriormente, se dispuso de la colaboración de otros profesionales en calidad de asociados para encargos puntuales.

Destacamos la asociación con el Arq. Sebastián Golembiewski para la supervisión de obras de rehabilitación de edificios en altura en el año 2011-2012.
 
¿Qué circunstancias los llevaron a tomar la decisión de crear un estudio de arquitectura desde cero?
 
El estudio de arquitectos Chebataroff – Thomasset surgió en forma natural en virtud del incesante progreso en el desempeño que tuvo Pamela, desde los casi cuatro años que trabaja en el mismo, habiendo comenzado cuando era estudiante avanzada de Arquitectura en la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay.

Tras la variada experiencia adquirida (además de cualidades personales y su buena formación en la casa de estudios) hizo que fuera natural que trabajáramos a la par.

¿Qué se propusieron lograr con el estudio desde un primer momento? ¿Hacia dónde se dirigía el primer impulso de la empresa?
 
Apuntar a posibles nichos del mercado donde no se suele convocar a arquitectos por desconocimiento de los potenciales clientes de que hay aspectos que se resuelven mejor mediante el asesoramiento de un profesional, obviamente siempre y cuando el mismo esté especializado en los temas sobre los cuales se le consulta.
 
Esto no es novedad, ya que desde hace casi 20 años los tipos de trabajos más reiterativos del estudio han sido los siguientes:
 
A) Rehabilitación de edificios en régimen de división horizontal de la propiedad. El asesoramiento ofrecido por el estudio comprende habitualmente tres etapas: diagnóstico y memoria correctiva; estudio comparativo de ofertas por empresas constructoras; supervisión de obras.
 
B) Informes periciales. Fernando es perito forense e integra las listas del Poder Judicial (calificado en primera categoría) y de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Este tipo de encargos, en buena parte obtenidos a través de magistrados, constituye una experiencia muy interesante por la variedad de temas a ser investigados para dirimir conflictos vinculados con la arquitectura y la construcción.
 
C) Tasaciones de inmuebles. Se realizaron algo más de 500 tasaciones desde el año 1997.
 
D) Cálculo de medianeras por arrimo de edificios nuevos a otros preexistentes. Es un trabajo que requiere ser hecho en forma incuestionable mediante el uso de documentación para disminuir a su mínima expresión las habituales discusiones que se generan sobre el monto a pagar. En este contexto, el estudio ha colaborado en algunas oportunidades con abogados representantes de los clientes, donde destacamos al Dr. Eduardo Graiño, docente de Práctica Profesional en la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay.
 
E) Edificios nuevos. Fases de estudio de viabilidad, anteproyecto, proyecto, proyecto ejecutivo, selección de la empresa. El más reciente trabajo fue el edificio Torre de las Instrucciones, que comprende subsuelo, planta baja y 15 pisos altos con 89 apartamentos y 84 espacios de estacionamiento, ubicado en la Avenida 18 de Julio en un terreno lindero con la sede del Ministerio de Salud Pública. La etapa de supervisión de las obras está a cargo del Arq. Sebastián Golembiewski. En las fases anteriores, dicho profesional actuó como asociado al Arq. Fernando Chebataroff.

Estamos abiertos a abordar otros tipos de encargos (de hecho los hay) siempre que nos resulten de interés profesional, ya que tenemos una demanda muy importante de trabajos de los tipos descritos.

¿Cómo se fue desarrollando a lo largo de los años? ¿Qué etapas cumplieron?
 
Una primera etapa fue la de demostrar a los propietarios de inmuebles de que vale la pena emprender acciones para que sus propiedades estén en buenas condiciones de uso mediante procesos periódicos de rehabilitación con una buena relación precio-calidad-durabilidad.

Lograr que el cliente comprenda que no está realizando un gasto sino invirtiendo, mejorando su patrimonio, particularmente cuando se trata de inmuebles ubicados en zonas de buen valor inmobiliario.
 
Haber cumplido encargos de ese tipo, así como de los otros, determinó un aumento incesante de intervenciones de esta naturaleza en otros edificios. La vía de difusión esencial de nuestro trabajo ha sido por parte de las administraciones de propiedades y de los clientes que quedaron satisfechos con nuestros trabajos y los promocionaron a otras personas vinculadas con edificios que requieren de un proceso de rehabilitación para volver a cumplir en forma satisfactoria con las expectativas de sus usuarios.
 
Otra vía de difusión son las mismas empresas constructoras. En algunos casos antes de intervenir recomiendan a las administraciones tener un diagnóstico y memoria base, ya que no son escasas las ocasiones en que la rehabilitación de un edificio fracasa en algunos aspectos porque las empresas naturalmente están en condiciones de eliminar las patologías aparentes, pero no así las causas de los mismos, que a veces subyacen ocultas y perjudican los resultados.

¿En qué etapa se encuentran hoy? ¿Cuáles son los objetivos actuales del estudio?
 
El estudio se encuentra integrado por dos arquitectos, Fernando Chebataroff y Pamela Thomasset, mientas que Pilar Rodríguez, quien se encarga de las relaciones públicas, administración y contabilidad.
 
Para los encargos en el departamento de Maldonado, se trabaja en asociación con la Arq. Roxana Giovine, también egresada de la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT, que radica en Punta Fría (Piriápolis). Con ella hemos trabajado en la recuperación de las fachadas del edificio Le Jardin Residence y en la elaboración de los diagnósticos y memorias para la recuperación de las fachadas del Opus Alpha (no incluyó la dirección de obra).

En este año hemos elaborado las memorias correctivas para la rehabilitación de las fachadas del edificio Palm Beach y de los garajes del Golden Gate.

¿Sobre qué paradigmas arquitectónicos suelen desarrollar los proyectos?
 
Nuestras intervenciones, ya sean en obras correctivas o preventivas de edificios existentes como en el caso de la obra nueva, apuntan a lograr una óptima relación precio-calidad-durabilidad del producto final.
 
Como factor diferencial, seguimos un procedimiento metódico de elaboración de nuestras memorias constructivas, que suelen incluir: consulta de normas internacionales y nacionales sobre los temas objeto de investigación; consulta de publicaciones especializadas (tenemos una biblioteca muy importante de arquitectura y, particularmente, de patologías de la construcción); consultas a especialistas en el caso de trabajos que así lo ameriten, evaluándose cuidadosamente las opiniones obtenidas, que a veces son divergentes; y realización de pruebas in situ para determinar las causas de problemas no aparentes.

A título de ejemplo: en el caso de fallas de barreras hídricas, cateos y extracción de muestras, pruebas de estanqueidad (espejo de aguas), aplicación de agua a presión en puntos críticos, pruebas hidráulicas en cañerías con peras inflables y eventual uso de azul de metileno, uso de higrómetro o de cámara telescópica con luz y pantalla, etcétera.
 
Nos interesa instalar en los clientes la cultura del mantenimiento, y dejar atrás aquellos conceptos que identifican este tipo de intervenciones como gastos.

Con dicho objetivo, manejamos procedimientos preestablecidos que son permanentemente objeto de revisión y ajuste en base a la experiencia y las nuevos procedimientos y técnicas de intervención que se aplican en el mundo.

El gasto más grande que normalmente hace una persona (si es que llega a disponer de los recursos necesarios) es la adquisición de una vivienda o de un local para desempeñar su trabajo. Conservarlo en condiciones óptimas, o por lo menos buenas, suele ser una inversión muy rentable si se lo hace con inteligencia y en el momento oportuno.

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