Previous Page  9 / 111 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 9 / 111 Next Page
Page Background

Anales de Investigación en Arquitectura. Vol. 5, 2015. ISSN 2301-1513. Díaz del Campo Martín-Mantero, R. V. 7-20

10

UNIVERSIDAD ORT URUGUAY. FACULTAD DE ARQUITECTURA

n la actualidad existen múltiples sistemas de

construcción basados en el uso del hormigón que

ofrecen una gran variedad de formas, acabados

y diseños. Las posibilidades estéticas y técnicas que

ofrece el hormigón, especialmente en los cerramientos

y cubiertas, son muy amplias, pero durante los años

sesenta del pasado siglo la construcción con hormigón

no se había desarrollado plenamente en España, y no

se aprovechaban todas sus cualidades constructivas

y estéticas. Miguel Fisac fue pionero en realizar inda-

gaciones sobre él, y a partir de 1959 realizó una serie

de investigaciones que fueron la seña de identidad de

sus edificios. Preocupado por la expresión de los ma-

teriales, el hormigón era el que mejores posibilidades

estéticas presentaba para el arquitecto. Realizó varios

edificios donde su uso se convirtió no solo en un alarde

técnico, sino que fue la piel de sus construcciones, do-

tándolas de una personalidad propia.

EL ARQUITECTO INVENTOR

El interés por la materia es uno de los puntos primor-

diales de la obra de Miguel Fisac, que ha llegado a ser

definido por algunos autores como «arquitecto inven-

tor» (Cortés, J. A., 1989) por la expresividad que adqui-

rieron los materiales en sus construcciones. Fue cons-

ciente en todo momento de que la elección de unos de-

terminados materiales influía de manera concluyente

en el resultado final del edificio, sobre todo en cuanto a

valores estructurales y estéticos. Tal era la importancia

de los avances e indagaciones técnicas en su obra que

fueron paralelos en todo momento a la evolución de sus

lenguajes arquitectónicos. En la década del 50 patentó

un ladrillo especial para cerramientos ligeros; posterior-

mente en los años sesenta creó distintas formas para

cubrir espacios con hormigón, y luego aparecieron los

denominados «encofrados flexibles» en los años seten-

ta; todos estos procesos contribuyeron a manifestar la

importancia que tuvieron para el arquitecto los mate-

riales dentro de su proceso creativo.

El protagonismo de la materia en la concepción arqui-

tectónica de un edificio estaba directamente relacio-

nado con el programa de trabajo del arquitecto. Miguel

Fisac publicó múltiples escritos a lo largo de su vida

donde podemos observar que incide de forma constan-

te en los aspectos metodológicos de la disciplina arqui-

tectónica. El programa se basaba en la realización de

un itinerario mental buscando soluciones constructivas

a las necesidades del edificio (Arqués Soler, F., 1996,

p. 37). Se establecía en las preguntas dónde, qué y

cómo, que conducían a un interés por cuestiones sobre

el lugar, la técnica y la funcionalidad. En primer lugar,

Miguel Fisac organizaba espacialmente las necesida-

des de cada programa. Es decir, estudiaba para qué se

construía el edificio, sintetizándolo gráficamente me-

diante organigramas (Besa Díaz, E., 2008). Una vez que

había obtenido un esquema de los espacios necesarios

era necesario analizar las circunstancias en las que se

iba a insertar el edificio y estudiar el entorno del que

formaba parte: ¿dónde?, elemento clave y verdadero

protagonista de varias obras basadas en la arquitectura

popular. En tercer lugar, con la información obtenida de

los anteriores pasos, se planteaba con qué estructura y

forma se llevaría a cabo, respondiendo así a la pregunta

E