Con el compromiso de los miembros del G20 y otros países para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030, se espera que las tendencias en el desarrollo inmobiliario evolucionen hacia la sustentabilidad en el próximo año.
El sector inmobiliario tiene un impacto significativo en el medioambiente, y se reconoce ampliamente su papel en la sostenibilidad. Es esencial llevar a cabo una transición hacia prácticas amigables con el medioambiente, dado el impacto negativo de la construcción tradicional.
La tendencia actual en el sector es la incorporación de tecnologías avanzadas que permitan la adopción de buenas prácticas a nivel mundial. En tal sentido, a continuación, algunos detalles sobre la importancia del desarrollo sostenible en los negocios inmobiliarios.
El desarrollo sostenible en los negocios inmobiliarios
El concepto de desarrollo sostenible fue introducido por primera vez en 1972, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en Estocolmo.
En este contexto, en 1980, se publicó el informe World Conservation Strategy (La estrategia global de conservación: conservación de los recursos naturales para el desarrollo sostenible, en español), que define el desarrollo sostenible como:
(...) el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Como resultado de esta conferencia, se creó la denominada “Agenda 21”, que es considerada como el primer intento completo de operacionalizar el desarrollo sostenible.
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La Agenda 21 desarrolló la dimensión social, económica y ambiental del desarrollo sostenible, al tiempo que reconoció también la importancia de las múltiples partes interesadas en la implementación.
En 2002, en la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en Johannesburgo, se elaboró una estrategia de implementación para la Agenda 21, que incorporó los Objetivos de Desarrollo del Milenio y estableció una comprensión holística del desarrollo sostenible.
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Diez años después, en 2012, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible en Río de Janeiro sentó las bases para la posterior adopción de los ODS 2030, presentado en la Agenda 2030 en la Cumbre de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
La Agenda 2030 presenta la última definición de sostenibilidad, enfatizando las áreas clave del desarrollo sostenible: personas, planeta, prosperidad, paz y asociaciones. Se ha adoptado un enfoque integrador, en el cual se busca alcanzar objetivos específicos.
La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible se encarga de recopilar, monitorear y actualizar los datos relevantes en relación con la agenda.
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Los desarrollos inmobiliarios
La industria inmobiliaria ha enfrentado desafíos significativos en la adopción de prácticas de construcción sostenible debido a factores como la naturaleza y el contexto único de cada proyecto, la gran cantidad de partes interesadas involucradas y las intensas presiones financieras y de tiempo.
A pesar de estos desafíos, los estándares inmobiliarios sostenibles han surgido como un enfoque importante para abordar estos problemas.
Los edificios utilizan más del 40 % de la energía mundial anualmente y el 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo provienen de edificios. El sector inmobiliario es la industria más relevante en términos de contribución de CO₂, con más de 8,1 Gt de emisiones anuales.
Además, el sector de la construcción consume globalmente el 30 % de las materias primas y el 12 % de agua dulce, mientras que genera hasta el 40 % de los residuos del vertedero y el 20 % de los efluentes de agua.
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Desde principios de la década de 1990, se ha pedido un cambio hacia la sostenibilidad en el sector inmobiliario. Los edificios ecológicos, la propiedad inmobiliaria sostenible y la gestión medioambiental de edificios están ganando importancia significativa, según los informes recientes.
Se estima que el mercado de la construcción sostenible podría haber ahorrado 23.5 mil millones de kilovatios hora de energía entre 2015 y 2018. Los edificios verdes representan el 38 % de las actividades de proyectos de construcción globales, y un número cada vez mayor de empresas están comprometidas a trabajar en proyectos verdes.
En resumen, las actuales tendencias en el desarrollo sostenible en los negocios inmobiliarios destacan el papel crucial que pueden desempeñar las prácticas inmobiliarias sostenibles en el ámbito económico y social.
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Planificación, arquitectura y construcción
La planificación sostenible en infraestructura y construcción es fundamental para garantizar un futuro habitable para todos. Esto implica considerar aspectos ambientales, sociales y económicos en la planificación y diseño de ciudades sostenibles, edificios eficientes en el uso de recursos naturales y reducción de huella de carbono, así como la salud y bienestar de los residentes.
Los arquitectos tienen un papel importante en esta tarea, al diseñar estructuras y comunidades que promuevan la eficiencia energética, la utilización de energías renovables, la ventilación y orientación solar, y la preservación del medioambiente.
También es vital considerar el impacto ambiental de los materiales de construcción y el impacto en la salud de las personas a través de la promoción de la movilidad activa y la preservación de los recursos naturales. La planificación sostenible es un esfuerzo integral que busca equilibrar las necesidades del desarrollo humano con la protección del medioambiente y el bienestar de las personas.
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En cuanto a la construcción, uno de los principales beneficios de la construcción sostenible es la reducción de costos a largo plazo. Edificios construidos con materiales y diseños sostenibles tienden a requerir menos energía y agua, lo que puede reducir significativamente los costos de mantenimiento y servicios públicos.
Además, los edificios y comunidades sostenibles también son más atractivos para los inquilinos y compradores, lo que puede aumentar el valor del inmueble a largo plazo.
Se espera que las prácticas inmobiliarias sostenibles puedan reducir las emisiones de las nuevas construcciones en aproximadamente un tercio, con costos mínimos y bajos niveles de inversión para la modernización.
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La huella de carbono
La huella de carbono es una medida del impacto ambiental de las actividades humanas en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono (CO2). Estas emisiones son una de las principales causas del cambio climático global.
Para reducir la huella de carbono, algunos gobiernos y empresas han adoptado medidas como la implementación de políticas de energía renovable, la promoción de la eficiencia energética y la reducción de emisiones de vehículos.
Además, algunas empresas han adoptado objetivos de neutralidad de carbono y están trabajando para reducir sus emisiones. Sin embargo, aún es necesario tomar medidas más ambiciosas y ambiciosas para alcanzar los objetivos climáticos globales.
Esto incluye la implementación de políticas y tecnologías para reducir las emisiones de los sectores clave como la industria y el transporte, así como la inversión en tecnologías de captura y almacenamiento de carbono. Además, es importante involucrar a la sociedad civil y a las comunidades en estas iniciativas, fomentando un cambio cultural hacia prácticas más sostenibles.
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La industria de la construcción puede reducir la huella de carbono utilizando varias técnicas y tecnologías. Una de las formas más eficaces es mediante el uso de materiales de construcción sostenibles.
La madera y el acero reciclado son dos ejemplos de materiales que tienen un impacto ambiental significativamente menor en comparación con los materiales de construcción tradicionales.
Además, los materiales de construcción de bajo impacto ambiental también son una excelente opción para reducir las emisiones de carbono. Otra forma de reducir la huella de carbono en la industria de la construcción es a través de la mejora de la eficiencia energética.
https://www.youtube.com/watch?v=4QEW0DHWIlg
Los edificios y estructuras que están diseñadas para ser altamente eficientes desde un punto de vista energético pueden ayudar a reducir el consumo de energía y, por lo tanto, las emisiones de carbono. Los sistemas de iluminación y calefacción de alta eficiencia son un ejemplo de cómo se puede mejorar la eficiencia energética en los edificios.
La incorporación de tecnologías limpias también es una forma efectiva de reducir la huella de carbono en la industria de la construcción. Los paneles solares y los sistemas de energía eólica son dos ejemplos de tecnologías limpias que pueden ayudar a reducir las emisiones de carbono. La utilización de estas tecnologías limpias puede proporcionar una fuente de energía renovable y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
https://www.youtube.com/watch?v=2HYx8aItmXc
La planificación y diseño urbano sostenible también pueden ayudar a reducir la huella de carbono en la industria de la construcción. La promoción del uso peatonal, el transporte público y la vida en comunidades compactas pueden ayudar a reducir las emisiones de carbono al reducir la necesidad de desplazamientos en automóvil.
Finalmente, la adopción de prácticas de construcción sostenible puede ayudar a reducir la huella de carbono en la industria de la construcción. La construcción de edificios verdes, la gestión de residuos y la reducción de desechos son algunas de las prácticas de construcción sostenible que pueden ayudar a reducir las emisiones de carbono.
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Los materiales de construcción
Los materiales de construcción tienen un gran impacto ambiental en todo el mundo. La producción y el empleo de estos materiales contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero, la degradación de los ecosistemas y la contaminación del aire y del agua.
Uno de los principales problemas ambientales relacionados con los materiales de construcción es la emisión de gases de efecto invernadero durante su producción. Los materiales como el cemento y el acero son responsables de una gran cantidad de emisiones de carbono. Según un informe del Banco Mundial, la industria de la construcción es responsable del 8 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Además, la producción de materiales de construcción también puede tener un impacto negativo en los ecosistemas locales. La tala de bosques para obtener madera, la extracción de minerales y la construcción de represas pueden degradar los ecosistemas y afectar a la biodiversidad.
La contaminación del aire y del agua también es un problema ambiental importante relacionado con los materiales de construcción. La producción de cemento, por ejemplo, libera dióxido de azufre y partículas finas en el aire, mientras que la extracción de minerales puede liberar metales tóxicos en el agua.
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Para abordar estos problemas ambientales, algunos gobiernos y empresas han tomado medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la sostenibilidad en la industria de la construcción.
Por ejemplo, algunos países han implementado políticas para aumentar la eficiencia energética en la construcción y fomentar el uso de materiales y tecnologías más sostenibles.
También hay un gran interés en el desarrollo de nuevos materiales y productos de construcción más sostenibles. Por ejemplo, se están investigando alternativas al cemento, como las mezclas de escoria y ceniza volante, y se están desarrollando materiales compuestos a base de plantas y residuos orgánicos.
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La madera como elemento estrella en la búsqueda de la sostenibilidad
El uso de la madera para la sostenibilidad es una tendencia cada vez mayor. La utilización de la madera en lugar de materiales tradicionales puede ayudar a reducir las emisiones de carbono en una variedad de formas, como la reducción de la necesidad de calentar y enfriar los edificios, y la reducción de la cantidad de energía necesaria para producir y transportar los materiales.
La madera es un material aislante natural, lo que significa que puede ayudar a reducir el consumo de energía en los edificios. Esto se debe a que los edificios construidos con madera requieren menos energía para calentarse y enfriarse.
Además, la madera es un material ligero y resistente, por lo que se puede construir una estructura más ligera y resistente que con otros materiales tradicionales, lo que reduce el consumo de energía en las fases de construcción y mantenimiento.
https://www.youtube.com/watch?v=aAzcanF13qE
La madera es un material duradero que puede durar muchos años en buen estado si se mantiene adecuadamente. Además, la madera es un material que se puede reparar y renovar con relativa facilidad, lo que aumenta su durabilidad y reduce el impacto ambiental en comparación con los materiales de construcción tradicionales.
La madera también es un material versátil que se puede utilizar en diferentes tipos de construcciones, desde viviendas unifamiliares hasta edificios de varios pisos. Al emplear madera de bosques sostenibles, se pueden ayudar a conservar los ecosistemas y a proteger la biodiversidad.
Además, la madera tiene un efecto positivo en la salud humana, ya que es un material natural que ayuda a mejorar la calidad del aire interior y puede tener un efecto positivo en el bienestar psicológico.
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Ingeniería
Para los ingenieros, el desarrollo sostenible significa desarrollar tecnologías y sistemas que sean eficientes en el uso de recursos naturales y reduzcan la huella de carbono. También deben considerar cómo los edificios y las comunidades afectan al medioambiente y a la salud de las personas, trabajando para reducir la contaminación del aire y del agua y mejorar la calidad del aire interior.
La utilización de tecnologías de energía renovable y sistemas de almacenamiento de energía, así como la implementación de estrategias de eficiencia energética, son fundamentales para reducir el impacto ambiental causado por el uso de combustibles fósiles y la generación de electricidad.
Entre las tecnologías de energía renovable, las más comunes son la energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica. Estas tecnologías son limpias y no emiten dióxido de carbono, lo que las convierte en una opción sostenible a largo plazo.
Los sistemas de almacenamiento de energía, como las baterías, permiten guardar la energía generada por las fuentes de energía renovable para su utilización en momentos de alta demanda.
Esto es especialmente importante para los sistemas de energía solar y eólica, ya que la generación de energía de estas fuentes depende de las condiciones climáticas. Los sistemas de almacenamiento de energía también ayudan a estabilizar la red eléctrica y a reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
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Compromiso gubernamental y empresarial
Algunos gobiernos y empresas han tomado medidas para fomentar el uso de tecnologías de energía renovable y mejorar la eficiencia energética. Por ejemplo, algunos gobiernos han establecido metas para aumentar la proporción de energía renovable en su combinación energética, mientras que algunas empresas han adoptado prácticas de sostenibilidad y se han comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
El gobierno de Uruguay ha tomado varias medidas para fomentar el empleo de energías renovables y reducir el impacto ambiental causado por el uso de combustibles fósiles. Una de las medidas más importantes ha sido el establecimiento de metas ambiciosas para aumentar la proporción de energía renovable en la combinación energética del país.
Para lograr esta meta, se ha promovido el desarrollo de proyectos de energía renovable a través de políticas de compras de energía renovable y programas de inversión. Entre los proyectos más relevantes se encuentran la Central Eólica de Cerro Chato, la Central Solar de Ceballos y la Central Hidroeléctrica de Salto Grande.
Además, el gobierno ha adoptado medidas para fomentar el uso de la energía solar y también se han promovido programas de etiquetado energético para electrodomésticos y la implementación de estándares de eficiencia energética para edificios y vehículos.
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Integrando el impacto ambiental y social en las inversiones y decisiones empresariales
El desarrollo sostenible significa para los contadores y abogados tener en cuenta el impacto ambiental y social en las inversiones y decisiones empresariales. Esto puede incluir la evaluación de la huella de carbono de una empresa, el análisis de riesgos ambientales y sociales en la toma de decisiones de inversión, así como la incorporación de prácticas de responsabilidad social en la estrategia empresarial.
Los contadores pueden ayudar a evaluar el impacto ambiental y social de las inversiones y los abogados pueden ayudar a cumplir con regulaciones ambientales y proteger los derechos de las personas y el medioambiente.
El impacto de la transición hacia el desarrollo inmobiliario sostenible es evidente en el ahorro energético, la optimización en el uso de los recursos y la armonía de los proyectos inmobiliarios con el entorno natural.
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Además, esta transición ha llevado a un cambio en el paradigma de las personas hacia proyectos sostenibles, ya que se traduce en menores costos de servicios y un estilo de vida en armonía con la naturaleza.
Las certificaciones de “proyectos verdes” proporcionan transparencia a los compradores, aunque se desea un sistema más integrado a nivel mundial. A pesar de algunas críticas que sugieren la consideración de factores regionales para evaluar el impacto medioambiental de un proyecto, el desarrollo sostenible es una realidad que avanza cada día en países desarrollados y en vías de desarrollo.
Es fundamental para alcanzar los ODS 2030 y cambiar completamente el paradigma del hábitat de las familias en el futuro. La aceptación por parte de la sociedad es bienvenida.
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