En una experiencia que marca un hito en la formación de arquitectos en Uruguay, el equipo docente de la asignatura Proyecto 2, del primer año de la carrera de Arquitectura de ORT, llevó a cabo un innovador experimento didáctico en el que convergen las últimas tecnologías que la disciplina ha incorporado.
El proyecto se centró en la integración de inteligencia artificial generativa (IAG), la realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) en el proceso de diseño arquitectónico desde un primer momento, en la etapa germinal de la formación profesional.
El objetivo es que los futuros arquitectos de Uruguay exploren más ideas en menos tiempo y amplíen su pensamiento crítico desde el primer año. Así es como se diseña y se hace arquitectura hoy desde el aula de ORT.
De cómo aplicar IA Generativa, RA y RV en arquitectura
La arena de Piriápolis todavía estaba tibia cuando un grupo de estudiantes “plantó” una casa virtual, tamaño real, sobre el terreno con solo escanear un código QR.
Esa postal —más propia de un videojuego que de un curso universitario— condensa la nueva apuesta de la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay: integrar IA, RA y RV en el corazón del plan de estudios, desde el primer año.
Detrás de la escena hay un diseño pedagógico preciso, financiado por el Fondo de Innovación Docente con IA que la universidad abrió en 2024 para impulsar buenas prácticas replicables.
El proyecto demostró que se puede multiplicar la creatividad, acortar los plazos de proyecto y elevar el rigor crítico sin que la tecnología eclipse la formación arquitectónica.
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Del CAD a la IA: por qué en primer año
“La irrupción de la IA es el tercer gran cambio en nuestra manera de representar la arquitectura, después del CAD y el BIM (Building Information Modeling); hay que incorporarlos, preservando la formación del pensamiento crítico”, resumió el Arq. Gastón Boero, decano de la facultad.
Instalar el piloto en Proyecto 2 —asignatura del segundo semestre del primer año— fue una decisión estratégica: cuanto antes domine el estudiante las nuevas herramientas, antes podrá cuestionarlas y dirigirlas, un ejercicio de metacognición que se convirtió en el núcleo del curso.
El taller “Cómo aplicar IA Generativa, RA y RV para potenciar la eficiencia y creatividad del diseño arquitectónico” se desarrolló entre agosto y diciembre de 2024, con un equipo docente integrado por los arquitectos Jorge Di Polito, Pablo Frontini, Gustavo Sureda, Gastón Boero y Gabriel Lambach.
“El motivo central fue explorar si estas tecnologías emergentes podían potenciar la eficiencia y la creatividad del aprendizaje de diseño, manteniendo siempre el pensamiento crítico del estudiante”, señaló Boero.
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Metodología en tres actos
Antes de detallar cada fase, vale la pena subrayar el pulso integral de la propuesta: durante un semestre, el equipo docente combinó clases magistrales, talleres de prompting y salidas de campo para guiar a los estudiantes a través de un circuito secuencial —idear con IA, modelar en BIM y validar en RA/RV— que convirtió cada entrega en un prototipo listo para ser recorrido y criticado en tiempo real.
El resultado fue un flujo continuo de feedback y reformulación que, según el informe final, “aceleró la generación de contenido y amplificó las capacidades de evaluación de forma inédita en primer año”.
1. Ideación: imaginar la arquitectura del 2124
Durante tres semanas, los estudiantes formularon hipótesis sobre cómo se habitará la ciudad dentro de un siglo. Refinaron prompts en Midjourney y Stable Diffusion hasta que las imágenes reflejaron sus conceptos de densidad, movilidad y sostenibilidad. La IA funcionó como espejo: obligó a verbalizar y pulir la idea antes de aceptarla.
Ese banco de visiones —rascacielos verticales autosuficientes, hábitats flotantes o ciudades subterráneas— sirvió para debatir clima, recursos y ética del diseño, incorporando desde temprano la reflexión sobre impacto ambiental y social.
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2. Desarrollo: del boceto al modelo
En las cuatro semanas siguientes, los equipos tradujeron sus bocetos a Revit y SketchUp, generaron renders fotorrealistas con Runway y D5 Render y ensayaron materiales, texturas e iluminación en ciclos de minutos, no de días.
La agilidad permitió detectar pasillos estrechos, dobles alturas subutilizadas o desbalances de luz natural en fases tempranas, ahorrando tiempo y evitando reajustes de última hora.
3. Presentación: la casa en la arena
El cierre fue una vivienda unifamiliar en un solar real de Piriápolis. Con Augin, los estudiantes sobrepusieron el modelo 3D a escala real sobre el terreno; evaluaron vistas, sombras y relación con la topografía costera caminando dentro de su proyecto, tablet en mano.
La experiencia culminó en la producción de videos inmersivos editados con Luma AI y Twinmotion, que documentaron el proceso completo y se convirtieron en portafolios anticipados para los participantes.
https://www.youtube.com/watch?v=uw5HStmDetY
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Herramientas de IA para hacer arquitectura
Todas las licencias fueron gratuitas o académicas, garantizando acceso equitativo por parte de todos los estudiantes:
Categoría |
Herramientas |
IA generativa |
D5 Render, Prome AI, Luma AI, Runway, Minimax |
Visualización inmersiva |
Twinmotion, Augin |
BIM / Modelado |
Revit, SketchUp |
Al eliminar la barrera del costo, el equipo pudo medir el impacto pedagógico sin variables económicas ni exclusiones que interfieran con el análisis de los resultados.
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Resultados que hablan
Indicador |
Valor |
Satisfacción docente (promedio) |
5,71 / 6 |
Satisfacción de dictado (promedio) |
5,61 / 6 |
Estudiantes insatisfechos |
0 % |
Las cifras se complementan con logros cualitativos:
- Diversidad inédita de soluciones y presentaciones multimedia comparables con cursos avanzados.
- Mayor retroalimentación docente gracias a un flujo constante de renders y modelos intermedios.
Desafíos y aprendizajes
La curva de aprendizaje en prompting fue el mayor reto: los estudiantes debieron comprender la lógica de cada modelo generativo y los riesgos de reproducir sesgos visuales. Se dedicaron talleres extra para reforzar ética y autoría intelectual. A este respecto, el informe final del proyecto señala:
“Es imperativo el control del diseñador al momento de definir la orden intencionada que se le da al algoritmo de turno”.
El piloto evidenció también la necesidad de un diálogo intergeneracional: docentes expertos en representación analógica aportaron intuición compositiva, mientras que colegas familiarizados con IA guiaron la parte técnica, equilibrando automatización y control humano.
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Próximo paso: expandir la práctica
El informe final valida la replicabilidad del método a todos los semestres de proyecto, siempre que se mantengan rúbricas claras y acompañamiento continuo para evitar dependencia acrítica.
Para 2025, el fondo trazó un plan de seguimiento: medir tiempos de iteración, profundidad conceptual y satisfacción estudiantil en asignaturas de urbanismo y construcción. A este respecto, el Arq. Boero sintetizó:
“Las aplicaciones generativas se convirtieron en un ‘apoyo extraordinario’ para construir buena arquitectura… Pero la brújula sigue siendo el pensamiento humano”.
Con arquitectura digital, la facultad ratifica su compromiso con un modelo educativo donde la innovación técnica potencia —y nunca reemplaza— la reflexión proyectual, la responsabilidad social y la creatividad situada.
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