Citrino Arquitectos es un estudio de arquitectura que inicio su práctica profesional en 2020, integrado por los arquitectos Luis Isain, Mauricio Capo y Fernando Da Silva, todos graduados de la carrera de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay. En 2022, los jóvenes profesionales decidieron participar por primera vez en un concurso internacional de proyectos, destinado a estudiantes y jóvenes arquitectos.
“El concurso fue organizado por Impact Design Competitions y participaron más de 100 países, de los cuales fuimos el único equipo uruguayo en ser nombrado en el top 50.”
A partir de la consigna del concurso de proponer una vivienda mínima en una comunidad de libre elección, el equipo de arquitectos decidió atacar una de las mayores demandas de su contexto local. La vivienda estudiantil.
¿Cuál era su objetivo al presentarse en un concurso internacional?
Quisimos medirnos frente al mundo como un equipo profesional. Además, una de las premisas del concurso era poder resolver una vivienda mínima dentro de un contexto que refleje las necesidades de una comunidad seleccionada por los participantes. Con esa premisa podíamos proponer una necesidad existente en Uruguay, como lo es la vivienda estudiantil.
¿Qué los impulsó a trabajar en el contexto local y enfocarlo en la vivienda para un segmento tan específico de la población como la estudiantil?
A medida que las ciudades avanzan, los lotes comienzan a tener distintas morfologías. Surgen así espacios urbanos cada vez más reducidos para la vivienda. Por ello diseñar un complejo de viviendas para estudiantes, desde cero, en el corazón de una ciudad es cada vez más limitado.
Así nace la idea de tres bloques de 10,89 m² cada uno, que juntos conforman una unidad de vivienda de 32,67 m². Donde cada bloque está destinado a una o más funciones del hogar y a su vez pueden distribuirse de distintas maneras para facilitar su implantación en el lote y disminuir el área destinada a la circulación. De este modo el conjunto puede subdividirse en lotes más pequeños, adaptándose a cada situación.
¿Cómo nace la elección por el sistema constructivo?
Gracias a los avances tecnológicos y la creciente preocupación por el planeta, decidimos optar como estructura portante el CLT (Cross Laminated Timber) capaz de soportar la cantidad de pisos necesarios para refugiar 100 personas. A su vez, buscamos crear ambientes amigables al usuario, no solo por su estética natural sino también por su sustentabilidad.