Banco de Seguros del Estado

• Uso original: Sede del Banco de Seguros del Estado
• Actual: Sede del Banco de Seguros del Estado
• Estado de conservación: Buen estado de conservación
• Alteraciones: No se detectan
• Intervenciones de conservación: No se detectan

En este edificio los arquitectos Beltrán Arbeleche e Italo Dighiero saben interpretar los códigos de la modernidad y las necesidades de representación de un edificio público. Una de las falencias que se le marcan a la arquitectura moderna es que con su extrema abstracción pierde posibilidades reales de comunicar, de representar el contenido de sus continentes. Los mencionados arquitectos responden sabiamente al desafío de permanecer dentro de los cánones modernos y demostrar el carácter del edificio que proyectan.

Ese rol de representación se ajusta a un momento del Uruguay que construye una serie importante de edificios públicos, algunos de ellos en esta avenida que comienza a consolidarse como un símbolo de una eufórica época.

Por ello el edificio se erige como un elemento primario a nivel de la ciudad, claramente distinguible como tal y por otro lado el edificio se convierte en un componente mas de una importante arteria laudatoria.

Para reflejar este carácter trascendente el edificio, si bien se mantiene apegado a la abstracción moderna, retoma sutilmente ordenamientos y tipos consolidados de la historia de la arquitectura.

Así apela a la estructuración tripartita de sus fachadas, a una manifiesta monumentalidad de sus pilastras y una ajustada resolución del tipo patio.

Esta adopción tipológica encuentra asidero en un impactante espacio a múltiple altura, a partir del cual se estructura la obra y que llega a convertirse en el verdadero protagonista del mismo.

El edificio Sede del Banco de Seguros del Estado se inscribe en un proceso iniciado unos años atrás con el proyecto premiado del Instituto de Jubilaciones y Pensiones Civiles del Arq. Arbeleche, con su socio el Arq. Miguel Canale, de por un lado seguir desarrollando los principios básicos de la arquitectura moderna y por el otro dotar a las obras de los elementos identificatorios de una obra pública.

En este caso además se enmarca además en la voluntad explícita del estado de promocionar sus empresas públicas, erigiendo nuevas sedes en un espacio emblemático de ese período como lo es la Av., Agraciada, hoy Av. Del Libertador, donde se prioriza la unidad tipológica en pos de resaltar el foco de atención que es el parlamento. Por tanto, este edificio , como se ha planteado, resuelve con maestría la dualidad, arquitectura moderna abstracta – edificio público representativo pero por otro lado, además, edificio publico elemento primario – edificio componente de una avenida representativa.

Arana, M.; Garabelli, L.. Arquitectura renovadora en Montevideo, 1915 – 1940. Montevideo: Fondo de Cultura Universitaria, 1991. ARTUCIO, Leopoldo: Montevideo y la arquitectura moderna. Montevideo: Ed. Nuestra Tierra Nº 5, 1971. Guía arquitectónica y urbanística de Montevideo. Junta de Andalucía, Intendencia Municipal de Montevideo, Agencia Española de Cooperación Internacional, Montevideo, 1992; 2ª edición Dos Puntos, Montevideo, 1996. 3º edición Intendencia Municipal de Montevideo, 2008. Revista Arquitectura. Sociedad de Arquitectos del Uruguay, Montevideo.