Vivienda Andrada – Torres

• Uso original: Vivienda-taller
• Actual: Vivienda. Se desconoce si el taller sigue funcionando como tal.
• Estado de conservación: Se mantiene
• Alteraciones: Reforma de dormitorios e inclusión del taller en 1963.
• Más adelante se desconocen intervenciones.
• Intervenciones de conservación: No que se conozcan

La vivienda tiene un carácter introvertido. Se desarrolla en forma de “L”, en uno de los lados la vivienda y en el otro el taller, con accesos independientes. Posee un patio interior que funciona como estructurador y genera un entorno natural propio en la vivienda. La planta se estructura de manera funcional, adaptándose a las necesidades del hombre. La materialidad de la obra expresa las intenciones por relacionarse con la tradición local. Es una obra integral que integra las artes a la arquitectura.

Es una obra moderna en cuanto a su funcionalidad, pero también toma en cuenta aspectos que refieren a la cultura local y a las necesidades del usuario, convirti una obra integral. En un contexto urbano que se ha urbanizado crecientemente en los últimos años; conserva su carácter introvertido, y no genera, por tanto,un gran impacto en el entorno.

La imagen de la casa está conferida por el uso del ladrillo visto (resaltando los materiales tal cual son) como estética tradicional y la inclusión de murales y trabajos de herrería en los que se ven referencias a Torres García.

Leborgne plantea a su manera una respuesta propia a los problemas locales, si bien mantiene vínculos con arquitecturas semejantes, contemporáneas y de la región.