Los finalistas fueron elegidos a través de un proceso de selección que evaluó el portafolio, la experiencia y el carisma de cada uno. En la última etapa, que dio comienzo al reality, tres casas absolutamente vacías debían ser equipadas y convertidas en la casa perfecta por parte de los concursantes, que dispusieron para ello de todos los artículos de la empresa y su adaptación al uso.
El jurado del concurso estuvo integrado por el periodista Diego Flores, director del grupo editorial "Arte y Diseño" y el Diseñador de Interiores Juan Carlos Aeroso, Permio Herman Miller (2002) y Diseñador del Año de la Asociación de Diseñadores Interioristas Profesionales del Uruguay (2007).