El croquis en la arquitectura: un modo de aproximarse a la realidad

Por cuarto año consecutivo, la asignatura Dibujo 1, de la carrera de Arquitectura, fue el marco para un concurso de croquis entre los estudiantes. A partir de la presentación de diez trabajos a lo largo del semestre, cada participante debía elegir sus dos mejores producciones y postularlas en el certamen. Quienes juzgarían la calidad de los croquis serían el Decano de la facultad, Arq. Gastón Boero, el Asistente Académico del Decano y Profesor Titular de Diseño y Proyecto, Arq. Jorge Di Pólito, y el Arq. Pablo Raviolo, Profesor Titular de Dibujo.

“Lo importante de la experiencia es que los estudiantes adopten este modo de aproximarse a la realidad y lo desarrollen en el transcurso de su carrera y de su vida profesional”, expresó Di Pólito.

Por su parte, Raviolo explicó que “el tema central del concurso es el croquis perspectivo de observación directa, y la modalidad es a distancia”.

El profesor entregó a los estudiantes una lista de ejemplos sobre los que trabajar. Cada estudiante debía elegir diez de esos lugares, dibujarlos y enviar sus creaciones por correo electrónico. “Una vez completada la práctica, se entregan los trabajos en una carpeta, y dos de ellos se eligen –si es necesario con mi asesoramiento– para intervenir en la competencia”, indicó Raviolo.

El desafío al que se enfrentaron los estudiantes no fue sencillo. “Entiendo que el croquis debe ilustrar el lugar, el edificio o la situación urbana tomada como modelo con suficiente puntería como para que sea reconocible su carácter, su clima, su ambiente y su identidad”, dijo Di Pólito, quien opinó que “el dibujo a mano alzada, sin otras herramientas que el lápiz, la pluma o el dry-pen, sigue siendo una de las formas más naturales y propias de ideación, representación y comunicación de los arquitectos”.

Di Pólito evaluó el conjunto de los dibujos realizados por los estudiantes como “una rica muestra con variedad de técnicas, expresiones, modelos y formatos” que reveló “la diversidad de personalidades que existe en el grupo. Todos los dibujos presentan valores a destacar”, y concluyó: “El valor del concurso no se agota en la premiación de trabajos distinguidos por su excelencia, sino que, por su naturaleza de actividad académica, es una oportunidad de aprendizaje, por lo cual puede afirmarse que todos los estudiantes, en diferentes formas y cada uno a su manera, han resultado ganadores”.

Los primeros premios del concurso fueron para María Sofía Brum Echevarría, por su croquis sobre la Peatonal Sarandí, y Emiliano José Rodríguez Morales, por su producción sobre la Intendencia Municipal de Montevideo.

Además, la primera mención correspondió a Florencia Elianne Miller Bespalko, la segunda mención fue para Emiliano José Rodríguez Morales y la tercera para María Belén Rodríguez Grille.

Trabajos premiados

Primer premio (Sofía Brum Echevarría)

Primer premio (Emiliano José Rodríguez Morales)

Primera mención (Florencia Elianne Miller Bespalko)

Segunda mención (Emiliano José Rodríguez Morales)

Tercera mención (María Belén Rodríguez Grille)