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Arriesgando en Manchester: el arquitecto Agustín Estefanell y su proyecto ganador

01/07/2012
Dice que lo más difícil que tuvo que hacer fue decidir si ser prudente o arriesgar. Dice que casi no sentía el tiempo pasar. Dice que su proyecto fue innovador y transgresor porque hizo más de lo que le pidieron que hiciera. Al final, Agustín Estefanell arriesgó y ganó. Junto a dos compañeros y dos integrantes del estudio AEW Architects obtuvo en mayo de 2012 el primer premio en la Manchester Corridor Competition.
Arriesgando en Manchester: el arquitecto Agustín Estefanell y su proyecto ganador

Dice que lo más difícil que tuvo que hacer fue decidir si ser prudente o arriesgar. Dice que casi no sentía el tiempo pasar. Dice que su proyecto fue innovador y transgresor porque hizo más de lo que le pidieron que hiciera. Al final, Agustín Estefanell arriesgó y ganó. Junto a dos compañeros y dos integrantes del estudio AEW Architects obtuvo en mayo de 2012 el primer premio en la Manchester Corridor Competition, un concurso que buscaba la mejor solución arquitectónica para el corredor urbano de Oxford Road, en Manchester, Inglaterra. “Nos extendimos más allá de los límites propuestos y nos preocupamos más en pensar qué era lo que realmente necesitaban y no tanto en qué pedían”, cuenta este graduado de Universidad ORT Uruguay en la entrevista que le realizamos.

-¿Cómo lograste llegar a estudiar en Manchester?

-El contacto lo hice a través de Universidad ORT. El Decano de la Facultad de Arquitectura, Gastón Boero, me contactó con un profesor de Manchester Shool of Architecture (MSA), quien me dio toda la información. La MSA pertenece a 2 universidades: la Manchester Metropolitan University (MMU) y la University of Manchester.

-¿Desde cuándo estás en Inglaterra y hasta cuándo pensás quedarte?

-Estoy desde setiembre de 2011 y aún no sé hasta cuándo me quedo, ya que tengo un poco de tiempo por delante para decidir.

-¿En qué consiste el concurso Manchester Corridor Competition organizado por MMU?

-Manchester Corridor le llaman al corredor urbano formado por Oxford Road, la calle más densa de Manchester, que es el eje de toda la zona estudiantil y los campus (Manchester posee la segunda concentración de estudiantes más grande de toda Europa). La zona en la que trabajamos fue el cruce de Oxford Road con Mancunian Way (MW), que es una autopista elevada. La idea era generar una zona de destino, un lugar que atrajera habitantes de toda la ciudad y que fuera turístico, accesible y que articulara el caos que actualmente existe en la zona.

-Contame sobre tu proyecto: ¿qué propone?

-El factor innovador o transgresor de nuestro proyecto es que fue mucho más allá del área planteada. Nos extendimos de los límites propuestos y nos preocupamos más en pensar qué era lo que realmente necesitaban y no en qué era lo que pedían. Hicimos un análisis urbano del área y su relación con el resto de la ciudad y sus conexiones. Nos enfocamos en sus fortalezas y potencialidades.

-Existía una gran extensión utilizada por estacionamientos que liberamos generando dos torres para dicho uso en zonas estratégicas donde no tuvieran mayor impacto. Esto creó un escenario mucho más rico en posibilidades que el planteado originalmente. Generamos un parque lineal paralelo a Oxford Road y lo conectamos a esta a través del espacio lineal que se forma debajo del MW. De esta forma, conectamos la zona estudiantil con los caminos peatonales que vienen del centro de la ciudad (que está a quince minutos caminando). Bajo el MW hicimos una zona multifuncional para eventos, ferias, actividades artísticas, exhibiciones, etcétera. (Todas estas actividades tienen lugar continuamente y son fomentadas por la universidad). No dejamos afuera las actividades comerciales del día a día, como el almuerzo, la cafetería, la venta y el mercado. Resumiendo, generamos dos grandes estacionamientos que se conectan a toda la ciudad a través de las autopistas y calles principales como MW o Brooks Street; colocamos espacios multifuncionales en la zona crítica en forma ordenada; y transformamos y aumentamos el área verde en espacios residuales que no estaban incluidos en el planteo y los vinculamos directamente a toda la dinámica.

-¿Qué premio obtuviste?

-Al ser un concurso realizado a través de la universidad, el verdadero premio fue la experiencia laboral generada (sin descartar las oportunidades que de ello puedan surgir), una membresía por un año en el Institute of Place Management y una suma modesta de dinero.

-¿Qué etapas debiste superar para lograr este premio?

-La etapa más difícil fue decidir si ser prudentes o arriesgados. Luego de superada esa primera etapa de nerviosismo, todo fue más que bien. El ambiente de trabajo fue increíble. Trabajamos horas y horas, pero se sintieron poco y nada. Éramos un equipo de cuatro integrantes. Sin embargo, el estudio AEW Architects (con el cual trabajamos para el concurso) tiene aéreas que hacen de soporte a todo lo que se está haciendo en él, y fueron importantes en la recta final. La organización y la eficiencia con la que trabajan me llamó poderosamente la atención. Los plazos y los horarios se cumplen con una disciplina que me dejó fascinado. Eso contribuyó mucho a que todo el proceso fuera parejo y a que realmente no hubiera etapas difíciles. Cuando llegamos a la etapa en la que cada detalle importa, estábamos bien respaldados por el estudio.

-¿Van a llevar a cabo el proyecto?

-La intención es realizarlo, pero en el medio hay un proceso muy largo en el que, probablemente, el proyecto cambie un poco, se negocien muchas cosas, haya que ver qué presupuesto se maneja, etcétera. Pero desde el principio el mensaje fue que necesitaban una solución urgente para esa zona. Desde mi punto de vista, tarde o temprano se va a construir (al menos una parte).

-¿Ya habías obtenido distinciones importantes por tu trabajo?

-Esta es la primera. Nunca fui un gran fanático de involucrarme en concursos. Sin embargo, desde que estoy aquí este es el tercer concurso en el que participo. Ahora mismo estoy esperando dos resultados más.

-¿Considerás que en tu época de estudiante ORT te brindó las herramientas necesarias para desempeñarte en arquitectura?

-Sin duda. Universidad ORT Uruguay no solo fue un excelente lugar para hacer mi carrera con gusto, sino que además encontré mucha competitividad, y eso siempre me llevó a exigirme al máximo durante mi etapa estudiantil. El feedback que tuve del primer semestre por parte del profesor de la maestría (Eamonn Canniffe, formado en Cambridge y Harvard) fue, justamente, que mi formación era muy sólida. Un aspecto importante es que conseguí esta maestría a través de la Oficina de Intercambio Estudiantil que me ayudó y orientó en todo el proceso aun siendo un graduado.

Entrevista publicada en julio de 2012

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