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La estudiante Érika Antúnez ganó el reality "La casa Divino"

01/12/2011
Equipar una casa era la consigna del original reality show "La casa Divino", organizado por la empresa Divino, dos de cuyos finalistas fueron estudiantes de la Facultad de Arquitectura. Erika Antúnez, de 24 años de edad, fue la ganadora del concurso. En 2012 la joven cursará el último semestre de la Licenciatura en Diseño de Interiores.
La estudiante Érika Antúnez ganó el reality "La casa Divino"

Equipar una casa era la consigna del original reality show "La casa Divino", organizado por la empresa Divino, dos de cuyos finalistas fueron estudiantes de la Facultad de Arquitectura. Erika Antúnez, de 24 años de edad, fue la ganadora del concurso. En 2012 la joven cursará el último semestre de la Licenciatura en Diseño de Interiores.

Mauricio Otero, de 27 años de edad, estudiante de Arquitectura y de Diseñador de Interiores, también fue finalista. La ganadora explicó que lo más difícil del concurso fue "aprender a separar lo que es el gusto personal del gusto del cliente. Uno tiene que aprender a escuchar y saber interpretar lo que quiere el usuario, tratando de guiarlo y sugiriéndole a modo que el resultado final le guste tanto como a uno mismo. Nosotros los diseñadores estamos para ayudar al cliente a resolverle problemas que por sí solos quizás no lo pueden lograr; estamos para guiarlos, asesorarlos y ayudarlos en todo lo que necesiten". Asimismo, señaló que cuando le dijeron que había ganado sintió "una emoción muy fuerte, ya que había trabajado muchísimo en el proyecto tratando de contemplar todas las pautas del cliente, la estructura edilicia, los detalles, las exigencias del jurado y las mías propias. Esto ha sido el inicio de un camino por el cual tengo que seguir caminando".

- ¿Cómo fue el proceso de selección para el concurso "La casa Divino"?

- Érika: El proceso de selección constaba de la entrega de una carpeta con tres proyectos de propia autoría, totalmente libre en cuanto a formato, aunque había que cumplir con ciertas pautas, por ejemplo con la presentación de tres trabajos personales (render, foto de maqueta, foto real, entre otros), adjuntar el currículum y los datos personales. Nos fueron llamando a medida que hacían la preselección; primero quedamos entre los 60 participantes, luego fuimos 25, posteriormente seis y finalmente nos nombraron a los tres finalistas.

- Mauricio: La convocatoria era abierta a estudiantes de carreras relacionadas directamente con el Diseño. Para anotarse se debía cumplir distintos requisitos y presentar tres proyectos a nuestra elección (en mi caso entregué tres de los proyectos que realice en la facultad y estoy preparando para la carpeta de fin de carrera).

- ¿Por qué decidieron presentarse a este concurso?

- Érika: Decidí presentarme al concurso porque soy una apasionada de todo lo relacionado al diseño interior; el arte y la arquitectura realmente me encantan; sentí la necesidad de mostrar lo que hago y lo que me gusta. No podía dejar pasar esta oportunidad.

- Mauricio: Me gusta mucho participar de concursos ya que los veo tal como si fuera un trabajo más, pues se debe cumplir con los intereses de los organizadores y hay fechas límites para trabajar lo cual genera una dificultad mayor. En los concursos en que ya participé saqué buenas experiencias lo cual me motiva más aún. "La Casa Divino" tenía dos aspectos muy particulares: el armado real de una casa y el desafío de romper un poco la timidez (por ser un reality).

- ¿Cuál fue el objetivo del concurso?

- Érika: El objetivo del concurso era logar equipar la casa perfecta, de una manera totalmente original, con elementos que nos dio Divino.

- Mauricio: Participé antes que nada para divertirme, y también demostrarme a mí mismo que soy capaz de satisfacer las necesidades de los usuarios. También es una forma de exponer mi forma de trabajar y abrir posibilidades de continuar mi trabajo en este camino que es el que me gusta.

- ¿Qué tipo de casa tuvieron que equipar?

- Érika: En mi caso tuve que equipar un loft en el casco histórico de la Ciudad Vieja para mi cliente que tiene 50 años de edad, es recientemente divorciado, tiene dos hijos mayores de edad, los cuales lo van a visitar a menudo, y además tenía que lograr trasladarle la oficina de la editorial, donde examina y corrige manuscritos, a la comodidad de la casa. Tuve que intervenir en el dormitorio principal, junto con un entrepiso el cual lo convertí en una zona de relax.

- Mauricio: La casa que me tocó está en Parque de Miramar; tiene un amplio jardín que se vincula directamente con el interior. Trabajé en el espacio del living-comedor y dormitorio principal, y en el jardín.

- ¿Cuáles son las características que lo hacen un reality show?

- Érika: Es un reality show debido a que es filmado en su totalidad —desde el inicio cuando se realiza el casting, pasando por las diferentes preselecciones, hasta la selección de los artículos en Divino, y por supuesto, el armado de las casas—. Todo íntegramente grabado para ser transmitido en las tandas de la televisión, y en la página web de la empresa.

- Mauricio: El hecho de que sea una competencia, que existe un jurado para los tres diseñadores, y que fue televisado.

- ¿Cuál fue la complejidad más grande que presentó equipar una casa de cero?

- Érika: Creo que lo más complejo es aprender a separar un poco lo que es el gusto personal del gusto del cliente. Uno tiene que aprender a escuchar y saber interpretar lo que quiere el usuario, tratando de guiarlo y sugiriéndole a modo que el resultado final le guste tanto como a uno mismo. Nosotros los diseñadores estamos para ayudar al cliente a resolverle problemas que por sí solos quizás no lo pueden lograr; estamos para guiarlos, asesorarlos, y ayudarlos en todo lo que necesiten. Incluso a veces hacemos de psicólogos también, y eso está bien, pues muchas veces pasan de ser un cliente a ser un amigo, uno se involucra tanto en las casas de los demás que pasa a tomarles hasta cierto cariño. Soy una convencida que cuando uno pone lo mejor de uno y toda la pasión en lo que hace, los resultados son óptimos.

En mi caso fue relativamente fácil porque el usuario que me tocó compatibilizaba muy bien con mi estilo personal. Asimismo, se dieron otros factores que fueron: la mística que tiene el loft en Ciudad Vieja, y todo lo que encontré en Divino que me ayudó a la ambientación de las habitaciones.

- Mauricio: La complejidad no es equipar. Quien quiera está apto para equipar una casa, si lo consideramos como algo que no es más que colocar muebles en un espacio. Lo complejo es pensar el espacio, buscar que el usuario entre a la casa y vea ese espacio como propio. Eso solo se logra escuchando al usuario, estudiándolo y volcando en el proyecto la experiencia que uno adquiere tanto en la facultad como en la vida.

- ¿Qué consideran les aportaron sus respectivas carreras en la Facultad de Arquitectura para afrontar los desafíos que les presentó el concurso?

- Érika: La facultad te brinda la formación profesional, pero luego es uno el que tiene que llevar a la práctica misma todo ese teórico que aprende en el aula. Para mi proyecto no solo apliqué todos los conocimientos que adquirí en ORT sino también me guié mucho por mi gusto personal hacia los objetos depurados y de líneas limpias, de colores neutros y con el touch indispensable del carmín.

Siempre tratando de hacerme un mapa en la cabeza de lo que quería, y cómo lo podía lograr, las ideas que se me generaban las fui plasmando en un papel. Recuerdo que en la facultad siempre hicieron mucho hincapié en los zoning (áreas que uno dibuja en la generalidad para luego desglosarlas de una manera más detallada), y en esta instancia tuve que recurrir a esta utilidad que me ayudó mucho a la diagramación de mis espacios.

Mauricio: Gran parte de los conocimientos son adquiridos directamente de los profesores pero más importante es la curiosidad que nos enseñaron a tener sobre la profesión, el mantenerse aprendiendo más allá de las puertas de la ORT y continuar investigando...

Destaco sobre todo la forma de corregir los trabajos y la exigencia de cumplir con los plazos, los cuales muchas veces pensamos son demasiado estrictos pero con el tiempo nos damos cuenta que así es en la vida del diseñador.

- ¿Recuerdan alguna anécdota que les haya sucedido en ORT?

- Érika: Recuerdo que al día siguiente de la primer publicidad de Divino en la televisión fui a desayunar a la cantina, como lo hago todos los martes y jueves que tengo clase, y le pido a Hugo (el cantinero) un capuchino; él me dice: "¿Érika, no?; la verdad te felicito ayer de noche te vi en la televisión; qué buena idea", y todos los que estaban a mi alrededor me dicen: "sí, yo también te vi"; "¡contame de qué se trata!". En ese momento me di cuenta de la trascendencia del programa y todo lo que fue el concurso. Es impresionante lo que genera la televisión; cada vez más personas seguían el programa y les encantaba lo que la gente de Divino creó y lo que nosotros generamos de los ambientes que nos asignaron.

- Mauricio: Empecé a estudiar Arquitectura en ORT sin saber bien si era lo que en verdad me gustaba; con el tiempo fui notando que me interesaba más el interiorismo pero no me animaba a empezar. Gracias a una charla "de pasillo" con el Arq. Ricardo Chelle (Coordinador Académico de Diseño de Interiores) a quien le estoy más que agradecido, me sugirió probar hacer las dos y ver cómo me iba, ya que de esta forma no me iba quedar con las ganas de haber intentado... Así fue que empecé con lo que hoy me gusta hacer ya que me siento muy cómodo.

- ¿Qué es lo más destacable de la carrera?

- Érika: Todas las materias que tuve y sigo teniendo son totalmente complementarias y útiles para nuestro rubro. Hay materias que son más prácticas que otras, como los talleres que te hacen estar más cerca de lo que son los proyectos ejecutivos. Al igual que las visitas de obras me parece que son totalmente fundamentales para conocer de cerca lo que es la obra misma, lo que son los detalles, los tiempos, los costos y los materiales, entre otros. Es la propia realidad a la cual nos enfrentamos diariamente y eso es algo a destacar de la facultad.

- ¿Cuál es la importancia que tiene la realización de entregas obligatorias?

- Érika: Recuerdo que para "Proyecto de Taller 5", dictado por Flavio Morán, tuve que diseñar un restaurante que tenía que contemplar cierto número de comensales y ciertas pautas de salubridad, circulación, capacidad, funcionalidad y estética. Fue el proyecto con el cual mejor me identifiqué porque logré mostrar, en un ambiente donde existía la doble altura, un espacio totalmente acogedor, fluido, funcional, de líneas modernas totalmente vanguardistas pero con un touch clásico, podría decir que hasta renacentista. Hice convivir en un mismo ambiente dos épocas totalmente distintas y se fusionaron a la perfección. Fue un proyecto donde evoqué a los colores neutros e hice destacar el carmín con detalles. Quedé totalmente fascinada con ese proyecto que incluso fue el que presenté en la primera instancia para el concurso.

- Mauricio: Siempre que empezábamos un semestre nuevo cada proyecto era muchísimo más difícil que todos los anteriores. Siempre había algo nuevo para hacer lo cual lo volvía el más complicado, pero eso forma parte de las etapas que uno realiza en un trabajo de verdad, así que lo que va haciendo cada semestre es entrenando en lo que será luego el trabajo profesional. Y no solo recuerdo los proyectos sino cada profesor ya que todos dejan una visión de la profesión; en cada uno se ve lo que se siente por esta disciplina.

Entrevista publicada en diciembre de 2011

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