Esta acción busca informar a los estudiantes sobre el impacto de sus actividades diarias en el ambiente y alentarlos a adoptar prácticas más sostenibles.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono mide las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en particular el CO₂, generadas por nuestras actividades.
Cada persona produce en promedio cuatro toneladas de CO₂ al año. Para mitigar el cambio climático, deberíamos reducirla como mínimo a dos toneladas anuales.
Esta iniciativa incluye intervenciones con carteles informativos en madera, elaborados en el laboratorio de diseño industrial de la universidad, con mensajes simples sobre cómo reducir nuestra huella de carbono.
El diseño de las intervenciones estuvo a cargo de Eugenia Palacio, Técnica en Diseño de Interiores por la Facultad de Arquitectura de ORT.
“Considero importante la transformación de los espacios con la premisa de la sostenibilidad para construir un futuro más responsable y más consciente”, expresa Palacio.
Los gases de efecto invernadero (GEI) son indispensables para la vida, pero el aumento de emisiones de CO₂ debido a la actividad humana provoca un aumento de la temperatura, que se conoce como calentamiento global.
Los principales GEI en la atmósfera terrestre son el vapor de agua (H₂O), el dióxido de carbono (CO₂), el metano (CH4), el óxido nitroso (N₂O) y el ozono (O3). El CO₂ es el gas de efecto invernadero que contribuye en mayor proporción al cambio climático.
La huella de carbono se mide en toneladas de CO₂ equivalente. Así, se estandariza el impacto climático de los GEI, haciéndolos comparables al del CO₂.
El impacto local del cambio climático
El calentamiento global, causado en gran medida por la quema de combustibles fósiles y el consumo desmedido, ha incrementado la temperatura media global en más de 1 °C en las últimas décadas.
En Uruguay, la temperatura promedio también ha aumentado en 1 °C, con un 10 % más de eventos extremos de lluvias en los últimos 60 años.
Estos cambios afectan la biodiversidad, la agricultura y la calidad de vida de las personas, resaltando la importancia de reducir nuestras emisiones.
Pequeñas acciones, grandes resultados
Cada intervención tiene información sobre la huella de carbono y menciona acciones específicas para reducir el impacto individual y colectivo.
"Las problemáticas ambientales se deben abordar con una visión global, pero con acciones concretas a nivel local", menciona Tiscornia.
En la universidad, el programa ORT Recicla contribuye a la reducción de emisiones de CO₂:
- Por cada tonelada de papel reciclado, se evita la emisión de 1,5 toneladas de CO₂.
- En el caso del plástico PET, la reducción es de 1,8 toneladas de CO₂ por tonelada reciclada.
- Asimismo, el reciclaje de una tonelada de residuos electrónicos permite evitar la emisión de 1,5 toneladas de CO₂.
Desde 2004, por cada graduado de una carrera universitaria, se planta un árbol en un bosque israelí, contribuyendo a la captura de CO₂ y a la mitigación del cambio climático.
Este proyecto se lleva a cabo en colaboración con el Keren Kayemet LeIsrael (KKL), una organización no gubernamental dedicada a la protección ambiental.
A nivel personal, elegir modos de transporte sostenibles, como caminar o usar la bicicleta, reduce significativamente nuestra huella.
Reducir nuestra huella de carbono
Los beneficios van mucho más allá de reducir emisiones: adoptar un estilo de vida sostenible ayuda a preservar los ecosistemas, que proveen aire limpio, agua y recursos naturales esenciales.
Reducir, reciclar y reusar contribuye a una economía circular, disminuyendo la presión sobre los recursos naturales.
Compromiso con el futuro
La Universidad ORT Uruguay apuesta a la educación ambiental y al compromiso de toda su comunidad en la lucha contra el cambio climático.
Con la instalación de estos carteles, invita a sus estudiantes a reflexionar y actuar, porque, como destacan los mensajes de la campaña: “La huella que dejemos en el planeta no debe ser de carbono”.