La publicación reúne trabajos de arquitectos paisajistas de distintos países del continente que abordan, desde el diseño del paisaje, los desafíos ambientales y sociales actuales. La presencia de “Mariposas Salvajes” en este conjunto destaca una experiencia desarrollada en Montevideo que combina vegetación nativa, migración de mariposas y participación ciudadana en el espacio público.
IFLA es una federación global que representa a 80 asociaciones nacionales de África, América, Europa, Asia Pacífico y Oriente Medio, cuya misión es crear entornos de vida sostenibles y equilibrados a nivel mundial para beneficio de la humanidad. La inclusión del proyecto en esta selección posiciona el trabajo de Paula Rial en un marco internacional vinculado a la regeneración de paisajes y perspectivas en las Américas.
El proyecto “Mariposas Salvajes” en Montevideo
Presentado en la muestra Gobierno Intendente 2020, exposición de proyectos urbanos en la ciudad, “Mariposas Salvajes” surge a partir de la observación de la migración anual de mariposas “espejito” (Agraulis vanillae), que cada febrero recorre masivamente la costa uruguaya. Ese fenómeno funciona como recordatorio de la importancia de generar, en la ciudad, espacios que ofrezcan refugio y alimento para estos insectos y otros polinizadores.
La iniciativa propone instalar parches de vegetación nativa en plazas y parques, concebidos como jardines de mariposas y espacios de educación ambiental. Estos parches se piensan como nodos de una red de corredores ecológicos que conectan diferentes áreas verdes públicas, articulando el tejido urbano con la biodiversidad local.
En la publicación, el proyecto se presenta dentro del apartado “Planificación, Diseño y Gestión Ambiental/Social” e incluye una serie de imágenes: una propuesta expositiva demostrativa con plantas nativas hospederas destinadas a atraer y alimentar mariposas locales, un mapa urbano con la red de jardines de mariposas y esquemas que vinculan espacios de recolección, laboratorios y parches de refugio, junto con fotografías de mariposas “espejito” sobre floraciones nativas.
En una segunda etapa, el proyecto contempla acciones de registro y monitoreo participativo, así como la articulación con programas educativos y académicos. Al reconocer a las mariposas como indicadores biológicos y culturales, “Mariposas Salvajes” propone pasar de la mera observación aislada a una experiencia colectiva y en permanente transformación de la biodiversidad urbana.
Cada módulo de plantación incluye herbáceas, arbustos y árboles seleccionados por su valor para los polinizadores y por su capacidad de florecer en diferentes épocas del año, asegurando un suministro constante de néctar y polen a lo largo del tiempo.
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