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Cómo concentrarse para estudiar: técnicas para mantener la atención en clases y en casa

En un entorno cada vez más saturado de información, estímulos y notificaciones, saber cómo concentrarse para estudiar y mantener la atención en clases y en casa se ha transformado en uno de los mayores desafíos para estudiantes de todos los niveles.

Cómo concentrarse para estudiar.

Diversos estudios neurocientíficos han demostrado que la capacidad de concentración de las personas ha disminuido significativamente en la última década debido al uso intensivo de tecnologías digitales. En algunos casos, se afirma, de hecho, que en promedio existe una media de atención equivalente a 8 segundos.

Este artículo ofrece una guía integral, basada exclusivamente en estudios e investigaciones científicas, para que estudiantes universitarios, preuniversitarios y de posgrado aprendan a construir rutinas de estudio efectivas, gestionar distracciones, y comprender los mecanismos cerebrales implicados en la atención sostenida. 

Además, presenta técnicas cuya efectividad ha sido científicamente comprobada, que promueven entornos de estudio ideales tanto en clase como en casa, alineadas con algunos de los hallazgos más recientes de la neurociencia, la pedagogía y la psicología cognitiva.

Demencia digital: ¿qué le sucede al cerebro al intentar concentrarse?

La atención es una función cognitiva esencial para el aprendizaje, pero su funcionamiento se ve profundamente afectado por los estímulos digitales, el estrés ambiental y la falta de pausas cognitivas. Comprender este proceso desde una perspectiva neurobiológica permite adoptar estrategias basadas en la evidencia.

Escaneo de la actividad del cerebro durante el estudio

Según el artículo Balance en la cuerda floja: la neurobiología del TDAH, publicado en 2012 por Revista Médica Clínica Las Condes, el circuito fronto-estriatal, que conecta la corteza prefrontal con los ganglios basales, regula las funciones ejecutivas como la atención sostenida, la inhibición de impulsos y la memoria de trabajo. Esta red se activa en tareas de concentración prolongada y es especialmente sensible a las interrupciones.

En contextos digitales, esta red se ve alterada. En el artículo de revisión “Understanding Digital Dementia and Cognitive Impact in the Current Era of the Internet” publicado en setiembre de 2024 por la revista médica Cureus, se demuestra que el consumo digital constante induce lo que se ha denominado “demencia digital”, una reducción en la capacidad de atención, flexibilidad cognitiva y memoria operativa, especialmente entre estudiantes universitarios.

https://www.youtube.com/watch?v=iM4u-7Z5URk

Este fenómeno se agrava con el denominado “multitasking”, así como cuando la exposición a múltiples pantallas ocurre sin pausas. El estudio Going Digital: How Technology Use May Influence Human Brains and Behavior” de Hoehe & Thibaut, publicado en 2020 en la revista Dialogues in Clinical Neuroscience, subraya que el tiempo de atención disminuye drásticamente a medida que se incrementa la exposición a interrupciones digitales. La multitarea, lejos de ser eficiente, deteriora el rendimiento atencional y aumenta la fatiga mental.

Además, la Dra. Dominica Díez, especialista en psiquiatría y salud digital entrevistada en 2024 por SOM Salud Mental 360, advierte que la atención no solo se debilita por factores externos, sino también por la autoinducida “fragmentación del foco”, donde el cerebro anticipa estímulos distractores antes de que ocurran, dificultando la inmersión plena en la tarea.

En este sentido, la evidencia más reciente, publicada en 2025 en el artículo “Demystifying the New Dilemma of Brain Rot in the Digital Era”, confirma que el uso fragmentado de redes sociales y plataformas de mensajería puede provocar una forma de “autointerrupción crónica”, donde el sujeto se distrae sin necesidad de un estímulo externo real, reduciendo así la profundidad del aprendizaje.

Ambientes que favorecen la concentración: cómo optimizar el espacio para estudiar

Tal como se discutió, por ejemplo en el reciente seminario “Espacios que favorecen el aprendizaje en Finlandia”, que llevó a cabo la Facultad de Arquitectura junto al Instituto de Educación de la Universidad ORT Uruguay, un entorno físico adecuado potencia directamente la capacidad de concentración y existe amplia evidencia científica que lo fundamenta.

https://www.youtube.com/watch?v=JX4GEuEUTdo

En este sentido, condiciones como la iluminación, el orden visual, la temperatura, los colores de las paredes y la ergonomía del mobiliario influyen significativamente en la eficacia del estudio, tanto en clases presenciales como en el hogar.

Colores, luz y temperatura: el impacto neuroambiental

Un estudio experimental de 2023 realizado por la Universidad Politécnica de Valencia, citado en el artículo “6 simple science-backed ways to boost your attention span” de BBC Science Focus, demostró que los colores fríos, como el azul y el verde mejoran el rendimiento atencional frente a tonos cálidos, como el rojo o el naranja. Además, se observó un mejor desempeño en tareas de memoria y atención sostenida cuando el entorno visual era ordenado y con baja estimulación.

Cómo los colores afectan a tu capacidad para estudiar.

En paralelo, estudios pioneros del Lund Institute of Technology y de University of Nevada demostraron que las aulas con paredes completamente blancas provocan mayor distracción y fatiga visual en los alumnos, respaldando la advertencia del psicólogo Louis Cheskin: “el blanco absoluto es un esfuerzo óptico y un riesgo psicológico”. En contraste, un entorno visualmente neutro, pero estructurado y funcional, favorece el estado de alerta sin inducir estrés.

Muebles y orden espacial: claves para la atención sostenida

Según la guía “Concentration & Distraction”, elaborada por Oregon State University, estudiar en espacios con muebles ergonómicos, buena ventilación, temperatura moderada (entre 20 y 24° C) y buena iluminación —natural o blanca fría—, incrementa la capacidad de sostener el foco. Recomienda también contar con acceso a bebidas, ventanas, elementos visuales agradables y zonas que permitan pausas activas.

Cómo influye el espacio en la capacidad de concentración de los estudiantes.

Asimismo, la investigación publicada por University of North Carolina at Chapel Hill en el artículo Studying 101: Study Smarter Not Harder enfatiza que los entornos donde se puede variar la postura, moverse con libertad y evitar distracciones, son significativamente más efectivos para mantener el foco a largo plazo.

Técnicas de estudio comprobadas para mantener la atención

Numerosos estudios en neurociencia cognitiva han demostrado que la forma en que se estudia influye directamente en la capacidad para mantener la atención, evitar distracciones y consolidar el aprendizaje.

En lugar de aplicar técnicas de estudio pasivas, como la relectura repetitiva —ineficaz y engañosa según el Dr. Michael Mauk, de University of Texas at Austin—, se recomienda adoptar estrategias activas, espaciadas y basadas en la evocación.

Evocación activa y práctica distribuida: ¿el antídoto contra el olvido?

El método de estudio más eficaz para retener información a largo plazo y mantener la atención se denomina recall-based learning, o evocación activa. En lugar de releer pasivamente, se trata de recordar activamente lo aprendido, generando una señal de prioridad en el cerebro que evita que esa información se desvanezca.

Esta técnica fue ampliamente explicada por el Dr. Mauk en su conferencia “What Neuroscience Suggests to Better Your Study Habits”, de 2020, donde también desaconseja las sesiones prolongadas de estudio.

En línea con esto, se recomienda aplicar la técnica de práctica espaciada o “spaced repetition”, también conocida como el “efecto de distribución”.

Estudios reseñados por University of North Carolina at Chapel Hill en el artículo referido, demuestran que estudiar en intervalos regulares de tiempo (por ejemplo, 40 minutos por asignatura cada día) es más efectivo que concentrar todo el esfuerzo en una sola jornada.

Intercalado y testeo: técnicas para mantener la concentración activa

Otra herramienta fundamental es el denominado “interleaving”, o “estudio intercalado”, que consiste en alternar entre distintas materias o tipos de ejercicios en una misma sesión.

Esta estrategia estimula la flexibilidad cognitiva y reduce el agotamiento mental, prolongando el foco atencional. En este sentido, el Dr. Mauk advierte que los bloques únicos de tres horas en una misma asignatura generan rendimientos decrecientes después de los primeros 40 minutos.

A su vez, la autoevaluación frecuente mejora la atención sostenida. Tal como subraya el University of St. Augustine for Health Sciences en su guía “How to Study Effectively” (2024), la práctica con exámenes simulados, tarjetas didácticas tipo Leitner y el diseño de preguntas propias mejora la retención y mantiene activa la concentración. Este enfoque ha sido validado en múltiples investigaciones cognitivas revisadas por pares.

Apps, métodos y herramientas para mantener la concentración

Una de las estrategias más efectivas para estudiar en casa sin distracciones consiste en optimizar el entorno físico y tecnológico. De acuerdo con el citado artículo de University of North Carolina, el uso de espacios específicos, silenciosos y con control de ruido, luz y temperatura mejora de forma significativa la capacidad de concentración.

Apps para concentrarse al estudiar.

En sintonía, en la guía de estudio y concentración de University of Oregon se destaca la importancia de eliminar interrupciones externas mediante el uso de auriculares, organizadores visuales, cronogramas impresos y recursos como pizarras o post-its.

Apps para estudiar y concentrarse mejor

Respecto al uso de la tecnología, la gran mayoría de las fuentes consultadas coinciden en que la clave está en bloquear distracciones digitales sin eliminar del todo la conectividad. A este respecto, la guía de University of St. Augustine for Health Sciences recomienda herramientas y apps como Freedom, Cold Turkey o Forest, que permiten limitar el acceso a redes sociales o sitios de ocio durante franjas horarias definidas.

Método Pomodoro

https://www.youtube.com/watch?v=70H3_FZ5EN4

Además, propone acompañar estas prácticas con técnicas de estudio como el método Pomodoro, combinado con pausas activas y refuerzo positivo.

Decile “no” al multitasking

Desde una perspectiva neurocientífica, el Dr. Mauk advierte sobre el impacto negativo del multitasking en la consolidación de la memoria y la comprensión profunda del material estudiado. Por ello, se enfatiza en la necesidad de focalizarse en una sola tarea por vez, utilizando metodologías como el interleaving (alternancia de temas) para mantener la atención activa, pero sin sobrecargar el sistema cognitivo.

De la inquietud para concentrarse

Finalmente, en contextos donde la atención está especialmente comprometida —como en estudiantes con TDAH o trastornos de ansiedad—, el concepto de “Fidget to Focus” o “inquietud para concentrarse”, desarrollado en el libro Fidget to Focus: Outwit Your Boredom – Sensory Strategies for Living with ADD (2005), de Roland Rotz y Sarah D. Wright, propone incorporar herramientas de regulación sensorial que canalicen el exceso de energía motriz o auditiva. Estas pueden incluir juguetes u objetos para manipular, auriculares con sonido ambiental, elementos visuales o incluso snacks masticables, siempre que no interfieran con el entorno colectivo.

El uso inteligente de tecnología, la configuración del espacio y el acompañamiento sensorial personalizado son componentes clave para sostener la atención y evitar distracciones al estudiar en casa.

Técnicas para mantener la atención en clases presenciales

El aula representa un espacio cargado de estímulos que pueden facilitar o dificultar la atención. La evidencia científica indica que el comportamiento atencional en clase puede optimizarse mediante acciones conscientes, antes, durante y después de la exposición a contenidos, siempre que se reconozcan las condiciones neurobiológicas y ambientales que inciden en el proceso.

Según la guía “Focusing in Class and During Study”, publicada en el sitio web de la universidad de Bowdoin College (Estados Unidos), existen acciones preventivas esenciales para lograr un rendimiento sostenido: 

  • Dormir al menos ocho horas
  • Consumir snacks saludables antes de clases
  • Realizar actividad física leve
  • Evitar el uso del celular

Estas condiciones básicas regulan la energía cognitiva y reducen interferencias externas o internas que erosionan la concentración.

La ubicación en el aula también influye. Sentarse en las primeras filas reduce los distractores visuales y facilita el contacto con el o la docente. Participar activamente, hacer preguntas, tomar notas a mano y utilizar colores o diagramas, son acciones que mejoran el enfoque y estimulan el aprendizaje profundo.

https://www.youtube.com/watch?v=IqXBve4IE00

Además, la técnica de “revisión inmediata” tras la clase —propuesta por el Dr. Michael Mauk, permite fortalecer la consolidación de la memoria mediante el recuerdo activo del contenido sin apoyos externos. Este método de estudio mejora la retención a largo plazo y evita el fenómeno de la falsa familiaridad que ocurre al releer pasivamente los apuntes.

De este modo, la combinación de higiene atencional previa, estrategias de participación consciente y repaso activo posterior constituye un conjunto de herramientas validadas empíricamente para mantener la atención durante clases presenciales, optimizando tanto el desempeño académico como el tiempo dedicado al estudio.

Métodos para estudiar en casa sin distracciones

Estudiar en el hogar presenta desafíos particulares: la proximidad constante de dispositivos digitales, la ausencia de vigilancia docente y la informalidad del ambiente pueden erosionar la atención en minutos. Sin embargo, crear un entorno de estudio favorable y adoptar rutinas personalizadas puede revertir esta tendencia, como demuestran múltiples investigaciones revisadas.

En primer lugar, contar con un espacio de estudio fijo, ordenado y libre de estímulos distractores es esencial. Según el artículo “How to Stay Focused When You’re Studying from Home – Advice from the Experts”, la designación de un lugar físico específico ayuda al cerebro a asociarlo con la concentración, facilitando la transición al “modo estudio”. Por su parte, el informe del Academic Success Center de Oregon State University, como se ha referido, subraya la importancia de controlar el ruido ambiental, evitar el multitasking y mantener la hidratación y la nutrición cerebral adecuadas.

https://www.youtube.com/watch?v=EmHIoI-ceoI

Asimismo, establecer horarios consistentes y rutinas personalizadas, como sugiere la Dra. Heather Chatem (Samara Learning Center), permite al organismo anticipar el esfuerzo cognitivo. Estudiar siempre a la misma hora y en bloques intensivos, como plantea la técnica Pomodoro, mejora la productividad y reduce el agotamiento mental.

Por otra parte, las herramientas tecnológicas también cumplen un rol relevante en el control de estímulos. En tal sentido, se recomienda utilizar aplicaciones para bloquear temporalmente redes sociales y sitios web distractores.

https://www.youtube.com/watch?v=mdJU5ogrPMY

Además, escuchar música instrumental, jazz, lofi o binaural beats puede ayudar a mantener el foco, según demuestran estudios citados por Freeman en el artículo de la BBC Science Focus Magazine, especialmente en personas neurodivergentes.

https://www.youtube.com/live/jfKfPfyJRdk

Por tanto, el estudio en casa no requiere fuerza de voluntad extraordinaria, sino un diseño inteligente del espacio, del tiempo y de los apoyos digitales. Estas intervenciones, sustentadas en evidencia científica reciente, empoderan al estudiantado para sostener la atención incluso en entornos sin supervisión directa.

Convertir la concentración en un hábito: una inversión en tu futuro profesional

En un contexto académico y profesional marcado por la hiperconectividad, la capacidad de mantener la atención se ha convertido en una ventaja competitiva clave. Tal como lo demuestra la investigación de la Dra. Gloria Mark, la calidad del aprendizaje no depende únicamente del contenido, sino del entorno cognitivo que logremos construir para procesarlo.

Cómo concentrarse para estudiar en casa.

El dominio de técnicas de concentración para estudiar no solo mejora el rendimiento en clase: fortalece la autonomía, el pensamiento crítico y la creatividad, competencias esenciales en disciplinas como la arquitectura, el diseño y la planificación del entorno construido. Comprender los mecanismos neurobiológicos de la atención, los factores que la erosionan y las estrategias para protegerla es absolutamente fundamental en la vida de cualquier estudiante. 

Todas estas recomendaciones, basadas en sugerencias de evidencia científica, desde el uso de retrieval practice hasta la implementación de entornos ergonómicos y rituales de estudio personalizados, constituyen herramientas aplicables para quienes desean estudiar mejor, rendir más y aprender con mayor profundidad. Pero lo más importante es que todas estas recomendaciones permiten algo aún más transformador: recuperar el control sobre el propio tiempo, los propios pensamientos y el propio desarrollo académico.

En la Facultad de Arquitectura de la Universidad ORT Uruguay, el aprendizaje no se concibe como una acumulación de datos, sino como un proceso integral que requiere enfoque, compromiso y diseño consciente de la experiencia educativa. Por ello, la formación universitaria que ofrece ORT se alinea con las últimas evidencias científicas, integrando innovación, herramientas digitales, estrategias pedagógicas activas, la perspectiva de expertos de primer nivel y entornos que favorecen la concentración. Si este artículo despertó su interés por comprender cómo estudiar mejor, podés dar el próximo paso:

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